Alejandro Aravena, primer chileno en ganar el premio Pritzker

Hunter Douglas Luxaflex, felicita al arquitecto Alejandro Aravena quien recibió esta semana uno de los más altos reconocimientos a nivel mundial en el ámbito de la arquitectura, en manos de la Fundasción Hyatt. 

Alejandro Aravena destaca por su amplia trayectoria ligada al ámbito social, donde se ha preocupado de mejorar los entornos urbanos, apostando por soluciones técnicas sustentables a la crisis mundial de vivienda, abordando -además- los grandes desafíos del siglo 21: "brindar oportunidades económicas a los menos privilegiados, mitigar los efectos de los desastres naturales, reducir el consumo de energía y ofrecer un acogedor espacio público" 

Según la opinión del jurado que entregó el galardón, "Alejandro Aravena personifica el renacimiento de un arquitecto comprometido con la sociedad, y tiene un profundo conocimiento de la arquitectura y la sociedad civil, como se refleja en sus escritos, en su activismo y en sus diseños. El papel del arquitecto está siendo desafiado para servir mayoritariamente a necesidades sociales y humanitarias, y Aravena ha respondido a este desafío de forma clara, plena y generosa. Entiende los materiales y la construcción, pero también la importancia de la poesía y el poder de la arquitectura para comunicarse a muchos niveles"

Entre sus obras más importantes destacan los espacios creados para la Universidad Católica, su casa de estudios:

- Las Torres siamesas (2005),

- La Escuela de Medicina (2004),

- la Escuela de Arquitectura (2004),

- la Escuela de Matemáticas (1999),

- el Centro de Innovación Anacleto Angelini (2013).

Su último edificio que está pronto a inaugurarse se ubica en Shanghai: una oficina para la famaceútica suiza Norvatis

 

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